¿Cómo saber si soy una persona callada?

Si siempre eres el que se sienta en silencio, sin contribuir mucho a la conversación y observando todo desde la distancia, es probable que seas una persona callada.

Sin embargo, no hay nada negativo en ser una persona que prefiere observar las cosas en lugar de participar activamente en ellas. De hecho, tiene su propio conjunto de aspectos positivos.

Mantener el silencio y sentarse en un rincón puede parecer poco asertivo y tímido, pero también demuestra que eres capaz de ver las cosas desde otra perspectiva y mantenerte desvinculado mientras interactúas con otras personas.

Te explicamos por qué ser una persona callada es algo que deberías aceptar

• Eres observador y atento

Si eres una persona tranquila, lo más probable es que seas muy observador y estés atento a las cosas que ocurren a tu alrededor. Al ser callado, tiendes a escuchar más que a hablar y esto te convierte en un buen oyente.

Este es un rasgo muy importante que no tienen las personas que tienden a hablar mucho.

Cuando estás callado y escuchas más, podrás captar los pequeños detalles que una persona ruidosa puede pasar por alto.

Serás capaz de escuchar la emoción en la voz de alguien, de entender cuándo está hablando desde un lugar de enfado o cuándo está tratando de engañarte.

Podrás entender el tono de la conversación y los sentimientos de las personas que participan en ella.

• Te hace más consciente de tu entorno

Al estar más presente en el momento, serás más consciente de tu entorno y de lo que ocurre a tu alrededor.

Captarás los diferentes sonidos del entorno y también serás capaz de notar cosas que pueden escapar a la atención de las personas ruidosas.

Por ejemplo, una persona ruidosa puede ver un perro y pensar que es bonito, mientras que una persona tranquila puede darse cuenta de que el perro cojea.

La persona callada también puede empatizar con el perro y entender que el perro puede estar en algún tipo de malestar.

• Te hace prestar atención a los pequeños detalles

Al ser más consciente de su entorno y estar en sintonía con las pequeñas cosas que suceden a su alrededor, podrá prestar atención a los pequeños detalles que ocurren a su alrededor.

Serás capaz de captar los detalles del comportamiento de otras personas y también podrás fijarte en los pequeños detalles de una situación que, de otro modo, podrían pasar desapercibidos.

Por ejemplo, puede asistir a la fiesta de cumpleaños de una amiga y darse cuenta de que parece un poco triste.

También puedes captar el hecho de que su pareja parece ignorarla. Entonces puedes hablar con tu amiga y preguntarle si le pasa algo.

• Los demás apreciarán tu capacidad de escucha

Las personas que hablan mucho y constantemente no escuchan a los demás. Están demasiado ocupadas pensando en lo que quieren decir a continuación.

Esto hace que sea muy difícil hablar con ellos. En cambio, las personas calladas son capaces de escuchar a los demás y reflexionar sobre lo que dicen.

Por eso son mejores en la comunicación, ya que son capaces de establecer relaciones significativas con la gente.

Si eres una persona callada, puede que haya gente que tenga miedo de abrirse a ti. Es una reacción natural porque probablemente estén acostumbrados a estar en una relación en la que se les interrumpe constantemente.

Sin embargo, si eres capaz de demostrarles que sabes escuchar y que eres capaz de empatizar con ellos, empezarán a apreciar tu presencia.

Las personas calladas saben leer mejor el lenguaje corporal
Las personas ruidosas suelen estar demasiado preocupadas por lo que quieren decir a continuación como para fijarse en el lenguaje corporal de las personas que las rodean.

Esto puede hacer que den la impresión de ser desconsiderados y no tener en cuenta a sus interlocutores. Sin embargo, si eres una persona tranquila, estarás más atento al lenguaje corporal de las personas que te rodean.

Podrás notar si alguien se siente incómodo, si está tratando de transmitirte algo y si está tratando de decirte algo sin hablar.

Ser capaz de leer el lenguaje corporal también le ayudará a evitar interpretar mal las situaciones. Por ejemplo, si asistes a un evento social y hay personas que parecen guardar las distancias contigo, puede ser porque estás invadiendo su espacio personal.

Si eres capaz de leer el lenguaje corporal y mantener la distancia, evitarás parecer grosero y desconsiderado.

Ser una persona callada no significa que seas tímido o poco asertivo. Al contrario, demuestra que eres capaz de ver las cosas desde otra perspectiva y de mantenerte al margen mientras interactúas con otras personas.

Ser capaz de sentarse y observar todo lo que te rodea es una habilidad importante y te convierte en una persona más reflexiva y consciente de sí misma. También te hace más atento y mejor para leer el comportamiento de los demás.

Ser una persona callada tiene sus propios aspectos positivos y deberías aceptar esta parte de ti mismo.

Nieves Sanz

Nieves Sanz es una abogada y escritora que escribe en español desde 2006. Actualmente vive en Valladolid, España, donde trabaja como abogada y editora. Su carrera literaria comenzó con la publicación de su primer poemario titulado «Tiempo» por Litoral Ediciones en 2013.