¿Cómo trabajar si soy timida?
Ser tímido en el trabajo puede ser un reto para mucha gente, es difícil conocer a alguien cuando estás demasiado nervioso para hablar delante de él, pero no te preocupes.
Todos hemos pasado por ello y no es el fin del mundo, hay muchas maneras de superar tus miedos y volver a ser una persona abierta, el primer paso es entender de dónde viene ese miedo.
La timidez no es algo de lo que se pueda "salir de golpe", pero una vez que entiendas por qué te sientes así, podrás tomar medidas para volver a ser más sociable.
Aquí tienes algunos consejos sobre cómo trabajar si eres tímido
Conoce tus desencadenantes, puede que ni siquiera te des cuenta de que tienes desencadenantes sociales, pero saber cuáles son tus desencadenantes puede ayudarte a evitarlos.
Tal vez te pongas nervioso cuando tengas que hablar de tu trabajo delante de tu jefe, o te pones muy ansioso cuando tienes que conocer a gente nueva.
Entender qué situaciones te provocan timidez puede ayudarte a evitar esos desencadenantes.
Si sabes que te sientes más cómodo comunicándote a través de mensajes de texto que en persona, puedes aprovecharlo y comunicarte de esa manera tan a menudo como puedas.
Practicar la conversación con personas conocidas, la timidez suele ser un miedo a lo desconocido, cuando no estás seguro de lo que vas a decir o de cómo va a responder la otra persona, puede dar mucho miedo.
Practicar la conversación puede ayudarte a sentirte más cómodo hablando con la gente, hablar con personas que conoces bien puede ser una buena manera de volver a sentirte cómodo hablando.
No tienes que hacer una presentación o un discurso de ventas cuando sólo hablas con amigos, sólo tienes que practicar una conversación normal.
Esto puede ayudarte a sentirte más cómodo hablando de nuevo y hacerte sentir menos nervioso cuando tengas que hablar delante de más gente.
Construir la memoria muscular, puedes practicar y entrenar tu cuerpo para hablar con más fluidez y seguridad.
Hacer ejercicios vocales como ejercicios de respiración, entrenamiento del diafragma y otros ejercicios del habla puede ayudarte a sentirte más cómodo cuando tengas que hablar delante de la gente.
Incluso puedes practicar frente al espejo, cuando sepas lo que quieres decir, puedes escribirlo y simplemente mirar el papel.
Así no tendrás que pensar en lo que vas a decir cuando hables y podrás concentrarte en tu lenguaje corporal, hablar es una habilidad, como tocar una melodía en el piano o montar en bicicleta.
Puedes mejorar y entrenar tu cuerpo para hacer todas las pequeñas cosas correctamente y sentirte más seguro.
Consigue un amigo y acudid juntos a los eventos, no tienes que hacerlo todo solo. Tener un amigo contigo puede ayudarte a superar tus miedos y hacerte sentir menos ansiosa.
A veces no puedes evitar estar en un evento o conocer gente nueva. Si te acompaña un amigo, la experiencia puede ser mucho más fácil, tu amigo puede ayudarte a entrar en la conversación y darte algo de confianza, también puedes ayudar a tu amigo con algunos de sus retos.
Tu amigo también puede ayudarte a evitar el aislamiento. Muchas veces, las personas tímidas se sienten demasiado avergonzadas para salir y conocer gente nueva, con tu amigo, puede ser más fácil salir y probar cosas nuevas porque tienes un compañero de viaje.
No tengas miedo al rechazo y simplemente pregunta, a veces no puedes evitar una situación. Puede que tengas que hablar con alguien y no lo conozcas.
O puede que no tengas un amigo que te acompañe a un determinado evento o reunión, no puedes tener miedo al rechazo, no puedes dejar que tu timidez te impida hacer las cosas que tienes que hacer.
Es mejor ser rechazado y hacer lo que tienes que hacer, que dejar que tu timidez se interponga, eso no quiere decir que debas ir por ahí pidiendo a la gente que se case contigo si no sientes nada por ella.
Pero si necesitas hablar con alguien, o hacer algo que deberías hacer pero eres demasiado tímido para intentarlo por tu cuenta, no tengas miedo de pedirlo simplemente.
Ejercicios para los músculos del habla y la voz, hablar bien en público no se trata sólo de lo que dices, sino también de cómo lo dices.
Cuando estás nervioso y te sientes tímido, tu lenguaje corporal cambia, los hombros se levantan, los músculos se tensan y la voz cambia.
Cuando no has practicado la expresión oral o cuando tu voz está cansada, es casi como si estuvieras resfriado, hablar y utilizar demasiado la voz puede hacer que se canse y se desgaste.
Puedes hacer ejercicios para entrenar tus músculos para hablar con más fluidez y aumentar tu rango vocal, así que, básicamente, puedes practicar el uso de tu voz y hablar más mientras te relacionas y en un ambiente relajado.
También puedes hacer ejercicios de respiración para controlar mejor tu voz y tus niveles de estrés.
Ser tímido no es algo malo, simplemente forma parte de tu personalidad, lo importante es reconocerlo, aceptarlo y encontrar formas de superarlo.
Mejorar tus habilidades sociales requiere tiempo y esfuerzo, pero a la larga merece la pena, busca oportunidades para salir, conocer gente nueva y probar cosas nuevas, puede que te sorprenda lo que descubras de ti mismo.
Nieves Sanz es una abogada y escritora que escribe en español desde 2006. Actualmente vive en Valladolid, España, donde trabaja como abogada y editora. Su carrera literaria comenzó con la publicación de su primer poemario titulado «Tiempo» por Litoral Ediciones en 2013.
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