El sentido común es el menos común de los sentidos

El sentido común es el menos común de los sentidos. Aunque podría parecer contradictorio, esta afirmación refleja la realidad de nuestra sociedad actual. En un mundo cada vez más tecnológico y lleno de información, el sentido común parece ser el gran ausente en muchas situaciones cotidianas.
El sentido común puede definirse como la capacidad de aplicar el razonamiento lógico y la experiencia personal para tomar decisiones y resolver problemas de forma sensata y coherente. Es una habilidad innata que todos poseemos, pero que en muchos casos parece haber sido relegada a un segundo plano.
En nuestra era de la información, estamos constantemente bombardeados por datos y opiniones en todas las áreas de nuestra vida. Muchas veces nos dejamos llevar por las tendencias o por lo que nos dicen los demás, sin detenernos a pensar si realmente tiene sentido o si es lo más conveniente para nosotros.
El sentido común es especialmente importante en situaciones de conflicto o crisis, donde la toma de decisiones rápidas y acertadas puede marcar la diferencia. Sin embargo, es precisamente en estos momentos cuando parece ser el menos común de los sentidos. Nos dejamos llevar por el pánico, las emociones o las presiones externas, olvidando aplicar el razonamiento lógico que nos permitiría encontrar la mejor solución.
Recuperar y fortalecer el sentido común es fundamental para enfrentar los desafíos de la vida diaria de manera más efectiva. Implica tomarse el tiempo necesario para analizar la situación, evaluar las diferentes opciones y tomar decisiones basadas en la lógica y la experiencia personal. No significa ser infalible, pero sí estar dispuesto a aprender de los errores y a corregir el rumbo cuando sea necesario.
Desafiando la lógica: El sentido común, el sentido más escaso
El sentido común, a pesar de ser considerado uno de los sentidos más esenciales para la vida cotidiana, parece ser el menos común de los sentidos en muchas situaciones. En un mundo cada vez más complejo y lleno de información contradictoria, el sentido común se ha vuelto un recurso escaso y valioso.
El sentido común se define como la capacidad de aplicar el razonamiento lógico y el conocimiento básico para tomar decisiones y resolver problemas de manera práctica y sensata. Sin embargo, parece que en ocasiones las personas optan por ignorar su sentido común y se dejan llevar por emociones, modas o ideas irracionales.
Una de las razones por las cuales el sentido común es escaso es la influencia de los medios de comunicación y la sobreexposición a información. Vivimos en una era en la que se nos bombardea constantemente con noticias, opiniones y teorías contradictorias. Ante tal cantidad de información, es fácil perder el sentido común y dejarse llevar por la corriente de lo que está de moda o lo que se considera aceptable socialmente.
Otra razón es la falta de educación en el desarrollo del sentido común.
A menudo, se enfatiza más en la adquisición de conocimientos teóricos y habilidades técnicas, dejando de lado la importancia de enseñar a pensar de manera crítica y lógica. El sentido común no se enseña en las aulas, sino que se adquiere a través de la experiencia y la reflexión personal.
Es necesario desafiar la lógica y cuestionar las ideas aceptadas sin reflexión. El sentido común nos permite discernir entre lo verdadero y lo falso, lo sensato y lo absurdo. Sin embargo, esto requiere valentía y voluntad para ir en contra de la corriente y no dejarse arrastrar por las opiniones populares.
Para desarrollar el sentido común, es importante prestar atención a las señales que nos da la realidad. Observar, analizar y reflexionar son habilidades fundamentales que nos ayudarán a tomar decisiones acertadas y a evitar caer en trampas emocionales o irracionales.
El sentido común: una rareza en tiempos modernos
En la sociedad actual, el sentido común parece ser una cualidad cada vez más escasa y difícil de encontrar. En un mundo donde la información se encuentra al alcance de nuestras manos y la tecnología avanza a pasos agigantados, pareciera que el sentido común se ha vuelto una rareza.
El sentido común es la capacidad de razonar y tomar decisiones basadas en la lógica y la experiencia previa. Es la capacidad de ver las cosas de manera objetiva y actuar de forma coherente en situaciones cotidianas. Sin embargo, en los tiempos modernos, esta habilidad parece estar en declive.
Uno de los factores que contribuye a la escasez de sentido común es la sobreexposición a la información en línea. Con la llegada de internet y las redes sociales, tenemos acceso a una cantidad abrumadora de datos, opiniones y teorías. Esta sobrecarga de información puede llevar a la confusión y dificultar la capacidad de discernir entre lo que es válido y lo que no lo es.
Otro factor que contribuye a la falta de sentido común es la dependencia excesiva de la tecnología. En la era de los teléfonos inteligentes y las aplicaciones, muchas personas confían en los dispositivos electrónicos para realizar tareas básicas de la vida diaria. Esto ha llevado a una disminución en la capacidad de resolver problemas simples y tomar decisiones fundamentales sin depender de la tecnología.
Además, la sociedad moderna valora cada vez más la individualidad y la libertad de expresión, lo cual está muy bien. Sin embargo, esto ha llevado a un rechazo del sentido común en favor de opiniones y creencias personales. Muchas veces, las personas se aferran a sus propias ideas sin considerar la lógica y la evidencia que contradicen sus puntos de vista.
Para contrarrestar esta falta de sentido común, es importante fomentar la educación y el pensamiento crítico desde temprana edad. Enseñar a los niños a analizar la información de manera objetiva y a tomar decisiones basadas en la lógica y la experiencia les ayudará a desarrollar un sentido común sólido.
En conclusión, "el sentido común es el menos común de los sentidos" es una afirmación que nos invita a reflexionar sobre la importancia de utilizar nuestra lógica y raciocinio en la toma de decisiones y en nuestra forma de actuar en el mundo. En un contexto en el que a menudo nos dejamos llevar por modas, opiniones populares o prejuicios, es fundamental cultivar este sentido que nos permite discernir entre lo que es sensato y lo que no lo es.
No dejemos que la falta de sentido común nos arrastre hacia decisiones impulsivas o irracionales. Recordemos que cada uno de nosotros tiene la capacidad de desarrollar este sentido, simplemente necesitamos ejercitarlo y confiar en nuestra capacidad de discernimiento.
Despidámonos con la determinación de cultivar nuestro sentido común, de ser conscientes de nuestras acciones y de buscar siempre la lógica y la sensatez en todo lo que hacemos. Así, podremos contribuir a un mundo más equilibrado y tomar decisiones que beneficien a todos. ¡Hasta pronto!

Nieves Sanz es una abogada y escritora que escribe en español desde 2006. Actualmente vive en Valladolid, España, donde trabaja como abogada y editora. Su carrera literaria comenzó con la publicación de su primer poemario titulado «Tiempo» por Litoral Ediciones en 2013.
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