Los infieles tienen un problema psicológico: necesitan sentirse deseados
La infidelidad es un problema psicológico que se produce cuando la persona necesita sentirse deseada. Esto puede ser debido a una baja autoestima o a una inseguridad personal. También puede ser una forma de evitar el compromiso o la monotonía de la relación.
Qué problema psicologico tienen los infieles
Los seres humanos son sociales por naturaleza y necesitamos el contacto físico y el afecto de los demás para sobrevivir y prosperar. La infidelidad puede ser una amenaza para la estabilidad de una relación y, si no se gestiona correctamente, puede conducir a la ruptura.
Los infieles a menudo tienen problemas para establecer y mantener relaciones íntimas y gratificantes. Pueden estar obsesionados con el control y la necesidad de ser el centro de atención, lo que puede hacer que sean egocéntricos e insensibles a las necesidades de los demás. También pueden tener miedo a la intimidad y el compromiso, lo que hace que les resulte difícil establecer relaciones duraderas.
Otro problema psicológico común entre los infieles es la inseguridad. Pueden sentirse inseguros de sí mismos y de su capacidad para mantener una relación, lo que hace que busquen la aprobación y el reconocimiento a través del sexo. También pueden ser inseguros en cuanto a su atractivo físico y sexual, lo que puede llevarles a tener relaciones sexuales con personas que no son sus parejas.
Algunos infieles son adictos al sexo y usan el sexo como una forma de escapar de sus problemas y de la realidad. Pueden tener relaciones sexuales compulsivas o impulsivas, lo que puede dañar sus relaciones y conducir a la infidelidad.
Los infieles pueden tener problemas psicológicos que los llevan a buscar aventuras sexuales fuera de su relación. Si no se tratan, estos problemas pueden conducir a la infidelidad y, eventualmente, a la ruptura de la relación.
Que hay detrás de un hombre infiel
Hay muchas razones por las que un hombre puede ser infiel. A veces, es simplemente una cuestión de oportunidad. Él está en el lugar equivocado en el momento equivocado y se deja llevar por el momento. Otras veces, es una cuestión de inseguridad. Él no se siente seguro de sí mismo y necesita la atención de otra mujer para sentirse mejor.
Otras veces, un hombre es infiel porque está insatisfecho con su relación actual. No se siente conectado a su pareja o no se siente deseado por ella. O puede que simplemente no esté satisfecho sexualmente. En cualquier caso, si un hombre no está satisfecho en su relación, es más probable que busque satisfacción fuera de ella.
La infidelidad también puede ser una forma de manipulación. Algunos hombres usan la infidelidad como una forma de controlar a su pareja. Saben que su pareja se preocupará si se entera de que han sido infieles y que esto les dará más control sobre la relación.
En algunos casos, la infidelidad también puede ser un acto de rebelión. Algunos hombres son infieles porque quieren hacer daño a su pareja. Quieren herirla o lastimarla de alguna manera. O puede que simplemente no sepan cómo terminar la relación de manera amistosa.
En cualquier caso, la infidelidad siempre es una elección. Nadie puede obligar a nadie a ser infiel. Si un hombre es infiel, es porque él ha decidido serlo. Y eso es algo que él tendrá que asumir.
Qué motiva a una persona a ser infiel
Aunque hay muchas razones por las que las personas pueden ser infieles, algunos motivos son más comunes que otros. Algunas personas son infieles porque sienten que su relación actual no les está dando lo que necesitan, ya sea emocionalmente o sexualmente. Otras personas pueden ser infieles porque están buscando una sensación de emoción o aventura que no pueden encontrar en su relación actual. También puede haber personas que simplemente son infieles porque son impulsivas o no pueden controlar sus deseos sexuales.
Los infieles necesitan sentirse deseados porque les falta algo en su relación. Si no se sienten deseados en su relación, buscarán otras fuentes de afecto y atención.
Nieves Sanz es una abogada y escritora que escribe en español desde 2006. Actualmente vive en Valladolid, España, donde trabaja como abogada y editora. Su carrera literaria comenzó con la publicación de su primer poemario titulado «Tiempo» por Litoral Ediciones en 2013.
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