Personas que juegan con los sentimientos de los demas
A lo largo de la vida, nos encontramos con personas que parecen estar más interesadas en jugar con nuestros sentimientos que en enamorarnos de verdad. Estos "jugadores" pueden ser muy persuasivos y hábiles en el arte de la manipulación, lo que hace que resulten muy difíciles de resistir. Si bien es cierto que todos podemos ser un poco manipuladores en algunas ocasiones, hay quienes lo hacen de forma tal que terminan heridas las personas que se les acercan.
Cómo se le llama a una persona que juega con los sentimientos de otra
¿Alguna vez has conocido a alguien que parece ser demasiado bueno para ser verdad? Pueden ser encantadores, atentos y aparentemente perfectos, pero en el fondo solo están interesados en ti por lo que puedes hacer por ellos. Son manipuladores de sentimientos, y si no te das cuenta de su juego, pueden hacerte sentir como si fueras el único que importa en el mundo.
Los manipuladores de sentimientos son expertos en hacerte sentir especial y necesitado. Te harán creer que eres la única persona en el mundo con la que pueden confiar y que no pueden vivir sin ti. Luego, cuando te sientas lo suficientemente atrapado, te dejarán caer de manera fría y abrupta.
Es importante reconocer a estas personas por lo que son: manipuladores. No permitas que te utilicen para su propio beneficio. No te dejes engañar por sus promesas vacías y sus dulces palabras. Si alguien te está manipulando, ponte en contacto con un amigo o familiar de confianza para que te ayude a ver la situación con claridad. No permitas que te controlen. No te dejes utilizar.
Qué hacer cuando alguien te hiere los sentimientos
No importa quién eres, alguien te ha herido los sentimientos en algún momento de tu vida. Puede que haya sido un compañero de clase en el colegio, un miembro de tu familia, un amigo cercano o incluso una pareja. Lo que importa es que te haya dejado herido y te sientas mal.
Entonces, ¿qué puedes hacer para superarlo y sentirte mejor? Aquí tienes algunos consejos:
1. Acepta lo que ha pasado
Lo primero que debes hacer es aceptar lo que ha pasado. Esto puede ser difícil, pero es necesario. Si no aceptas lo que ha pasado, te será difícil seguir adelante y superarlo.
2. Perdona
Una vez que hayas aceptado lo sucedido, puedes empezar a perdonar. Esto no significa que olvides lo que ha pasado o que dejes de sentirte herido, pero significa que puedes dejar ir el rencor y la negatividad. Perdonar no solo te ayudará a sentirte mejor, sino que también te ayudará a liberarte de la negatividad y la rabia.
3. Expresa tus sentimientos
No te quedes callado con tus sentimientos. Si no los expresas, te costará mucho más superarlo. Habla con alguien en quien confíes y cuéntale lo sucedido. Dile cómo te sientes y pídele consejo. Al expresar tus sentimientos, te sentirás mejor y podrás empezar a superarlo.
4. Da tiempo al tiempo
Recuerda que todo lleva su tiempo. No puedes esperar superarlo de la noche a la mañana. Tómate tu tiempo y permite que tus heridas sanen poco a poco. Con el tiempo, te sentirás mejor y serás capaz de seguir adelante.
5. Aprende de la experiencia
La última cosa que puedes hacer es aprender de la experiencia. Intenta encontrar una lección en lo que ha sucedido. Aprende de tus errores y trata de no repetirlos. Si puedes hacer esto, te sentirás mejor y estarás más preparado para afrontar cualquier cosa que te suceda en el futuro.
Recuerda que no eres el único que ha pasado por esto. Muchas personas han sido heridas y han superadolo. Si sigues estos consejos, también lo superarás.
Como no jugar con los sentimientos de alguien
Los sentimientos son algo muy preciado y debemos cuidarlos con mucho cariño. A veces es fácil lastimar a alguien sin darnos cuenta, y eso puede causar mucho dolor. Por eso, es importante tener cuidado con lo que decimos y hacemos, para no herir a nadie involuntariamente.
Hay que tratar a los demás con respeto y consideración, y no utilizar sus sentimientos para beneficio propio. A veces es fácil caer en la trampa de manipular a los demás para conseguir lo que queremos, pero eso es algo muy egoísta y no es justo para la otra persona.
Si realmente queremos ayudar a alguien, debemos hacerlo de una manera sincera y honesta, y no utilizarlo como una herramienta para nuestros propios fines. Los sentimientos son muy frágiles, y debemos cuidarlos con mucho cariño.
¿Cómo saber si una persona está jugando contigo?
Desafortunadamente, a menudo es difícil saber si alguien está jugando contigo hasta que ya es demasiado tarde. Esto es especialmente cierto si estás involucrado emocionalmente con la persona. Sin embargo, hay algunas señales que pueden indicar que estás siendo manipulado o utilizado. Si prestas atención, puedes ver estas señales y tomar medidas para protegerte a ti mismo.
1. La persona tiene un historial de manipulación. Si alguien ha manipulado a otras personas en el pasado, es más probable que lo vuelva a hacer. Si conoces a alguien que siempre parece estar involucrado en dramas y relaciones tóxicas, es posible que debas evitarlo.
2. La persona es egocéntrica y necesita estar en control. Si alguien siempre tiene que tener la última palabra o siempre tiene que tener razón, puede ser un manipulador. Las personas egocéntricas a menudo necesitan sentirse superiores a los demás y tener el control de todo.
3. La persona es muy encantadora. A veces, las personas manipuladoras pueden ser muy encantadoras y persuasivas. Pueden hacerte sentir especial y como si fueran tu mejor amigo. Esto es solo una táctica para manipularte y ganarte para su lado.
4. La persona te hace sentir inseguro. Las personas manipuladoras a menudo hacen que sus víctimas se sientan inseguras y como si no fueran suficientes. Si alguien te hace sentir constantemente incómodo o como si no valieras nada, es posible que esté intentando manipularte.
5. La persona te hace sentir culpable. A veces, las personas manipuladoras tratarán de hacerte sentir culpable por cosas que no tienen nada que ver contigo. Pueden decirte que todo es tu culpa o que no estás haciendo lo suficiente. Esto es solo una táctica para controlarte y hacerte sentir mal.
6. La persona te ignora o te trata mal. Las personas manipuladoras a menudo tratarán de hacerte creer que no eres importante. Pueden ignorarte o tratarte mal cuando no haces lo que quieren. Esto es solo una forma de controlarte y hacerte sentir como si no valieras nada.
7. La persona siempre está involucrada en drama. Las personas manipuladoras a menudo parecen estar involucradas en constante drama. Pueden hacer que las cosas sean más dramáticas de lo que realmente son o crear problemas donde no los hay. Esto puede ser agotador y estresante.
8. La persona te utiliza para conseguir lo que quiere. Si alguien solo parece interesado en ti cuando necesita algo, es posible que esté intentando manipularte. Pueden usarte para conseguir dinero, favores o incluso una relación sexual. Si sientes que solo eres un medio para un fin, es posible que estés siendo manipulado.
9. La persona es celosa y posesiva. Las personas manipuladoras a menudo son celosas y posesivas. Pueden controlar lo que haces, a quién hablas y dónde vas. Pueden hacerte sentir como si no tuvieras ninguna libertad o como si no pudieras confiar en nadie.
10. La persona te hace sentir mal contigo mismo. Las personas manipuladoras a menudo hacen que sus víctimas se sientan mal contigo mismas. Pueden hacerte sentir como si no valieras nada o como si no pudieras hacer nada bien. Esto es solo una forma de controlarte y hacerte sentir mal.
Las personas que juegan con los sentimientos de los demás son egoístas, inmaduras y manipuladoras. No se preocupan por los demás, solo se preocupan por ellos mismos. Son expertos en hacer que la gente sienta lo que ellos quieren que sientan. No tienen ningún problema en herir a los demás con sus acciones. Si alguien te hace sentir mal, es mejor alejarte de ellos.
Nieves Sanz es una abogada y escritora que escribe en español desde 2006. Actualmente vive en Valladolid, España, donde trabaja como abogada y editora. Su carrera literaria comenzó con la publicación de su primer poemario titulado «Tiempo» por Litoral Ediciones en 2013.
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