¿Cuál es el demonio de la timidez?

Todos tenemos un demonio interior que acecha en algún rincón oscuro de nuestra mente. Los demonios menos conocidos son tan temibles como los más conocidos, como la codicia y la lujuria.

Estos demonios menos conocidos forman parte de nuestra naturaleza, de la que tenemos que ser conscientes y luchar regularmente. Si no se controlan, estos demonios pueden causar estragos en nuestras vidas y traernos miseria y dolor.

El demonio de la timidez es uno de esos demonios que se arrastra cuando menos lo esperamos. Es la sensación de inquietud o nerviosismo que surge cuando estamos en un entorno social con personas que no conocemos.

Aunque la timidez puede ser entrañable en ocasiones, este sentimiento dificulta la socialización o la conversación con personas que no conocemos bien. A continuación te contamos todo sobre el demonio de la timidez y cómo puedes superarlo:

¿Cuál es la causa de la timidez?

Hay muchos factores que causan la timidez. Algunos de ellos se enumeran a continuación.
Una de las principales razones de la timidez es la baja autoestima. Si tienes una actitud negativa hacia ti mismo, esto afectará definitivamente a tu vida social. Te resultará muy difícil conversar con los demás o llevarte bien con ellos en grupo.

Una persona tímida suele ser introvertida. Los introvertidos se desenvuelven bien en su propia compañía, pero a menudo les resulta difícil adaptarse al mundo exterior. A veces, incluso evitan salir a conocer gente.

Si eres introvertido, puedes superar la timidez haciendo un esfuerzo por conocer gente y salir de tu zona de confort. A medida que vayas probando y conociendo gente nueva, socializar será cada vez más fácil.

También puedes ser tímido si te falta confianza o seguridad en ti mismo. Las personas tímidas carecen de la confianza necesaria para hablar o ser vistas en público. Por eso, las personas tímidas suelen ser reticentes y no se abren fácilmente en público.

¿Cómo saber si sufres de timidez?

Si experimentas alguno de los siguientes sentimientos, es posible que sufras de timidez:

• Te sientes ansioso cuando conoces a gente nueva.
•  Te sientes incómodo cuando la gente te presta atención.
•  Se siente incómodo cuando la gente le habla.
•  Se siente cohibido por su apariencia frente a los demás.
•  No se atreve a hablar delante de un grupo.
•  Le falta confianza en sí mismo.

3 maneras de superar el demonio de la timidez

- Practica la autoconversación - Cuando estás en un entorno social, puedes sentirte muy nervioso. En esos momentos, por tu mente pueden pasar pensamientos negativos como "¿Y si no les gusto?" o "No soy lo suficientemente bueno".

Esto puede hacer que te sientas aún más ansioso y nervioso. Por lo tanto, tienes que disuadirte de esos pensamientos utilizando una autoconversación positiva.

• Sé tú mismo: muchas personas tímidas intentan ser otra persona para encajar en la multitud. Por eso, cambian su personalidad, su ropa e incluso su forma de hablar.

Esta no es la forma correcta de relacionarse con otras personas. Si eres tímido, sé tú mismo y no cambies tu personalidad ni tu forma de hablar.
Tu verdadera personalidad brillará y la gente te aceptará tal y como eres.

• Practica la conversación, Una de las mejores maneras de superar la timidez es practicar la conversación. Habla con personas que conozcas o que estén cerca de ti.
• También puedes unirte a un club de conversación para practicar la conversación.

La timidez es un sentimiento que puede superar cualquiera. Si eres tímido, no dejes que controle tu vida. En su lugar, puedes utilizar los consejos dados en este artículo para superarla.

Si eres tímido, tienes que hacer un esfuerzo para cambiar. La timidez no es algo que desaparezca por sí sola. Y no es algo por lo que debas sentirte culpable.

Si quieres ser más sociable y extrovertido, tienes que hacer algo al respecto. Y el primer paso para hacer algo contra la timidez es ser consciente de ella.

Nieves Sanz

Nieves Sanz es una abogada y escritora que escribe en español desde 2006. Actualmente vive en Valladolid, España, donde trabaja como abogada y editora. Su carrera literaria comenzó con la publicación de su primer poemario titulado «Tiempo» por Litoral Ediciones en 2013.