¿Por qué los hombres tienen muchas amigas?

Los hombres suelen tener grupos de amigos más grandes que las mujeres. También tienen más amigos del sexo opuesto.

Los investigadores sugieren que los hombres tienen más amistades del sexo opuesto porque tienen menos aversión al riesgo cuando se trata de conocer gente nueva y formar nuevas conexiones.

Los hombres también tienden a tener más amigos porque no tienen miedo de hacerlos.

Mientras que muchas mujeres, especialmente en las primeras etapas de la edad adulta, son tímidas con el sexo opuesto y se sienten incómodas o incluso paranoicas a la hora de interactuar con miembros del sexo opuesto de forma platónica, los hombres no se sienten así.

Por ello, los hombres toman medidas que fomentan el encuentro con nuevas personas y la formación de amistades con miembros del sexo opuesto.

Por otro lado, las mujeres son más selectivas con sus amistades.
Hay un famoso dicho: "No se puede ser amigo de todo el mundo". La verdad es que no todo el mundo es un buen amigo para ti.

Tus círculos de amistad deben estar llenos de personas que sean influencias positivas, que te inspiren a ser tu mejor yo y que te apoyen en los momentos difíciles.

Sin embargo, no todas las personas son dignas de convertirse en amigos. Una forma de determinar si alguien es digno de estar en tu círculo es preguntarte si serías amigo de esa persona si no tuvieras nada que ganar de la relación.

Si la respuesta es "no", entonces esa persona no es un buen amigo para ti. Las mujeres tienden a ser más selectivas que los hombres a la hora de elegir a sus amigos.

Razones por las que los hombres tienen muchas amigas.
Los hombres tienden a tener grupos de amigos más grandes que las mujeres. También tienen más amigos del sexo opuesto.

Los investigadores sugieren que los hombres tienen más amistades del sexo opuesto porque tienen menos aversión al riesgo cuando se trata de conocer gente nueva y formar nuevas conexiones.

Los hombres también tienden a tener más amigos porque no tienen miedo de hacer amigos. Mientras que muchas mujeres, sobre todo al principio de la edad adulta, son tímidas con el sexo opuesto y se sienten incómodas o incluso paranoicas a la hora de relacionarse con miembros del sexo opuesto de forma platónica, los hombres no se sienten así.

En consecuencia, los hombres toman medidas que fomentan el encuentro con nuevas personas y la formación de amistades con miembros del sexo opuesto.

• La confianza es la clave, Uno de los aspectos más importantes de cualquier amistad es la confianza. Si no confías en la persona con la que tienes una amistad, no es probable que la relación dure.
• Los amigos construyen la confianza, a veces durante un largo periodo de tiempo, pero lo hacen siendo honestos y auténticos. Cuando las parejas, heterosexuales u homosexuales, deciden hacerse amigos, lo hacen porque sienten que tienen algo que ofrecer al otro.

Sienten que pueden ser honestos y auténticos el uno con el otro, compartir sus vidas y estar ahí para el otro cuando lo necesiten. En muchos casos, es difícil encontrar amigos en los que podamos confiar tanto como en nosotros mismos. Cuando te encuentras en esta situación, tienes algo muy valioso.

• Los hombres y las mujeres se comunican de forma diferente, Una de las razones por las que los hombres tienen muchas amigas es que los hombres y las mujeres se comunican de forma diferente.

Los hombres son más directos en su comunicación, mientras que las mujeres son más sutiles. Esto significa que los hombres son más propensos a hablar de lo que piensan, mientras que las mujeres son más propensas a guardarse las cosas que piensan y sienten para sí mismas.

Esto puede ser bueno, especialmente en las relaciones románticas. Cuando las personas tienen una relación romántica, a menudo necesitan espacio y tiempo privado para procesar lo que sienten y piensan sin sentir que tienen que dar explicaciones a la otra persona.

Sin embargo, también puede ser aislante cuando los amigos se comunican entre sí.

• Las mujeres atraen la atención de los hombres como amigas platónicas, A veces, los hombres se fijan en ti y se interesan por ti como amiga platónica aunque no estés interesada en ellos románticamente.

Aunque esto no les ocurre a todas las mujeres, si por casualidad notas que te persiguen como amiga platónica hombres que no son tus intereses románticos, deberías aprovecharlo.

Tener amigos varones, especialmente los que no están interesados románticamente en ti, puede ser una gran manera de ampliar tu red social y encontrar nuevos amigos.

• Las mujeres se benefician de la amistad masculina de diferentes maneras, Tener amigos varones puede ser estupendo para las mujeres por varias razones.

En primer lugar, tener amigos varones puede ser una buena manera de combatir los estereotipos negativos sobre las mujeres. Aunque los estereotipos pueden ser perjudiciales tanto para los hombres como para las mujeres, pueden ser especialmente dañinos para ellas.

Si las mujeres no muestran su fuerza, confianza e inteligencia, corren el riesgo de ser vistas como débiles. Tener amigos varones puede ser una forma de mostrar a la gente que las mujeres son fuertes y dignas de ser escuchadas y respetadas.

Tener amigos varones también significa que las mujeres no tienen que estar en compañía de otras mujeres todo el tiempo. Tener amigos varones puede ser una buena manera de cuestionar las propias creencias e ideas sin sentirse a la defensiva o atacada.

Cuando los hombres tienen muchas amigas, esto suele ser una señal de que las cosas van por buen camino. Los hombres tienen más amistades con mujeres porque las mujeres son individuos interesantes, dinámicos e inteligentes que merecen ser escuchados.

Esto es algo bueno para todos los géneros. Cuando las mujeres tienen más amistades con los hombres, también es una buena señal.

Es una señal de que las mujeres tienen más confianza en sí mismas y en sus capacidades y de que los hombres son más abiertos de mente y están dispuestos a comprender y empatizar con las mujeres.

Nieves Sanz

Nieves Sanz es una abogada y escritora que escribe en español desde 2006. Actualmente vive en Valladolid, España, donde trabaja como abogada y editora. Su carrera literaria comenzó con la publicación de su primer poemario titulado «Tiempo» por Litoral Ediciones en 2013.